Cumple con su deber de follarse a una mujer que es amiga de su mujer. Es una noche tranquila y él y su mujer están invitados a cenar en casa de la mejor amiga de ella. Después de unas copas de vino, las cosas empiezan a ponerse interesantes. Su mujer va al baño y él se queda solo con su amiga. Ella le lanza una mirada provocativa y le susurra al oído: «He oído que eres bueno en la cama». Él sonríe y responde: «A ver si es verdad». La coge de la mano y la lleva al dormitorio, donde la desnuda lentamente y empieza a follarle el coño apasionadamente. Ella gime de placer y le suplica que no pare. Él cumple con su deber hasta que ella alcanza el clímax, y luego vuelven a cenar como si nada.